Suite Musical ®: Observación de las voces en la modulación hacia una 5ta ascendente
Tema

Observación de las voces en la modulación hacia una 5ta ascendente


Según el efecto que se prefiera, los acordes pueden disponerse de diferentes formas, como por ejemplo a través de las inversiones, posiciones abiertas o cerradas, duplicaciones y exclusiones de alguna de sus notas. Esos acordes, a su vez, pueden encadenarse moviendo las voces que lo constituyen -por grados conjuntos, disjuntos, efectuando movimientos paralelos, contrarios, oblicuos, ascendentes, descendentes, etcétera- según las relaciones y tensiones (y gusto, por supuesto) que queramos plasmar en el juego armónico. No hay normas rígidas, hay efectos que pueden satisfacernos en mayor o menor medida. Es arte, no dogma.

En los siguientes ejemplos vemos realizaciones suaves, sutiles, sin ningún sobresalto en la marcha.


  
El tercer acorde es funcionalmente neutro por pertenecer tanto a Do Mayor (I grado) como a Sol Mayor (IV grado); es adecuado para preparar el cambio de centro tonal por medio de un acercamiento tranquilo. Más aún cuando, en el cuarto acorde, el fa# (la nota que diferencia a Do Mayor de Sol Mayor) es introducida como una bordadura (sol-fa#-sol): la nueva nota aparece delicadamente y retorna a su origen, respetando al mismo tiempo su tendencia natural de resolver en la tónica. El bajo dispone a los acordes en su estado fundamental, sin invertir. Dado que dicho estado se corresponde con el natural despliegue de los armónicos, la tensión es mínima.



En el segundo caso, la presencia de la séptima en el cuarto acorde aumenta su tendencia a resolver. Y lo hace, pero en un I grado en primera inversión, lo cual significa una menor estabilidad, un centro tonal y de reposo menos contundente que si tal grado estuviese en estado fundamental. Esto se debe a que los armónicos de la tercera se imponen y chocan con las voces superiores. Esto no es ni bueno ni malo, es un efecto de menor equilibrio, menor resolución, mayor tensión, o como quiera vérselo.



En el último ejemplo ocurre un enlace armónico (do) entre tercer y cuarto acorde, lo cual suaviza el paso de un grado a otro. El fa# es ahora introducido con sutileza no como bordadura sino como nota de paso (mi-fa#-sol). Por otro lado, se resuelve en una tríada incompleta (no hay 5ta). Esta sensación de carencia y de la 3era en el bajo, nos aleja todavía más de una resolución firme y equilibrada.

Se recomienda escuchar por sí mismos cada ejemplo y experimentar la sensación que les provoca.